lunes, 15 de diciembre de 2008

Salir del placard

Hace un tiempo relativamente largo empecé a perder pruritos en mis gustos artísticos o, mejor, en mis discursos acerca del arte. Cuando era un adolescente (!) detestaba a Andrés Calamaro, lo veía comercial. Recuerdo que un día, en una casa poco comercial (por su barrio, sobre todo) tocaba en la guitarra un tema de Calamaro, no recuerdo cual. Lo hacía porque eran acordes fáciles y nunca fui un virtuoso de la guitarra -ni virtuoso ni...- En eso, un sujeto que solía vagar por la casa que era extremadamente simpático y, por lo tanto, extremadamente inocente para mi corrosivo gusto teenager, entró en mi habitación -cosa que yo odiaba- y comentó, con su sonrisa eterna y su bondad insoportable,que adoraba Calamaro. No voy a olvidar el rechazo que me provocó el asunto y cómo, rápidamente, aclaré que tocaba el tema sólo porque estaba practicando. Sólo un pelotudo-inocente-pocoprofundo-pocomelómano podía adorar a Calamaro. El punto es que ya hace un año y pico que, de vez en cuando, escucho a Calamaro. Y siempre que escucho letras de él que me gustan pienso en el dicho que me han repetido tanto: el tango es una enfermedad que agarra después de los 30. El dicho no me gusta y no se aplica a mi caso -y por lo tanto, es falso- A mi me gusta el tango desde los 24. Pero entiendo que Calamaro no me podría haber gustado antes de los 26. Un motivo es que casi todas sus canciones son acerca de la vida de mierda que lleva. Otro motivo es que es un despojado total artístico: escribe-escupe y luego larga, sin filtros. Esto último es, lo admito, de lo que más me seduce de su trabajo. Dicho esto, nunca había escuchado un disco completo de C. Hasta que hace bastante poco me bajé "La lengua popular". Lo recomiendo a todos aquellos que estén saliendo de alguna, y, quizá, a algunos que estén entrando en alguna otra. No se los recomiendo a los del medio. Las melodías son, como siempre, bastante pegadizas y la cadencia es monótona, como siempre, la razón es que Calamaro rima muy simple, y nunca cambia su mecánica. En esto -por qué no blasfemar- recuerda al viejo Bob. Las letras, en cambio, son una especie de quiebre. Hay una alegría que suena bastante sincera, sobre todo porque es medio eufórica, medio prepotente - que vengo liviano como la espuma de las orillas, a contramano de la resaca del carnaval, mi sentimiento va a durar, el fuego no me va a quemar- Esto sumado a que tiene el tupé de decir que le falta mucho para irse a "arriba" como si ya no tuviera pensamientos suicidas, confirma mi hipótesis -perdón, la corrobora. Calamaro realmente pega buenas frases. Varias me han llegado por otra gente: tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón,una; hay un deseo que pido siempre que pasa un tren, otra. Lo interesante es que no le tiene miedo a las imágenes más insoportablemente populares y trilladas. Su truco es ser feroz en las comparaciones. Como si no le importara nada. Por eso hay alguna canción del disco que no trago por ser exasperantemente melosa y cursi. Pero son las reglas de su juego: no hay filtro. La falta de tapón lo hace sincero, poco negociador, anárquico, en vez de cursi. Al fin y al cabo un tipo, así de cursi, nunca pondría algo como mientras muerdo un limón de un gin tonic usado... en tu cadera ¿Qué personaje cursi asociaría un limón deshecho con la cadera de una mujer? Sólo uno que, por postura, pretende cagarse en el romanticismo o bien uno que está de vuelta de todo. Me juego por la segunda aunque parezca que idealizo.
FIN
Pd: ¿Será que lo que me seduce de él es su total falta de arraigo y el dolor que esto le conlleva? Relacionar a Calamaro con el tango es profano pero...

5 comentarios:

  1. me gustó mucho tu análisis o reseña de calamaro o de su último cd. creo que das algunas claves. a mí me gusta bastante. aunque escuché más los rodriguez que calamaro solo. hay algunas letras de los rodriguez que son bellísimas.

    un beso.

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  2. Julieta: Pasame el nombre de un disco, I'm on a roll. Beso

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  3. si tuviera que decirte uno solo, te diría "sin documentos", por supuesto. ahí están: hasta que el sueño venga, sin documentos, me estás atrapando otra vez, especies que desaparecen y otras más. también claro, está "buena suerte", que es anterior: a los ojos, mi enfermedad (que para mí es una de las mejores canciones no sólo de la banda sino en general), buena suerte y otras. y también por supuesto está "palabras más, palabras menos", que es posterior: todavía una canción de amor, la puerta de al lado (que me gusta mucho realmente) y algunas más...

    como te dije, conozco más a los rodriguez que a calamaro solo. no sabría qué recomendarte de él (aunque supongo que hay muchas cosas buenas). pero LR era una buena banda.

    un beso.

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  4. No se porqué te molesta la sentencia de que el tango es una enfermedad que te agarra después de los 30.Es uno de esos dichos populares que por más que se usen/mal usen en demasía, no dejan de tener vigencia.
    También soy de los que rompen la regla - me gusta el tango desde los 26 - pero la diferencia contigo, es que de esto hace más de 30.
    Eso me da algún crédito para matizar una de tus afirmaciones, más que nada porque de ahí sale una rica veta de análisis para adentrarse en ese algo misterioso que es el tango.
    Relacionar a Calamaro con el tango no es una profanación, sino simplemente un error.
    Calamaro no hace tango. Tal vez pretenda hacerlo, y el resultado a veces es bueno. Bueno musicalmente, pero no como tango. Bueno como otros intentos de Nebbia, Fito (hay más, estos son los primeros que me vienen a la mente), bellos pero que de tango sólo tienen alguna vez el 2x4.
    No pueden hacer tango sencillamente porque el tango está muerto. Muerto de muerte natural, compañando la muerte de una época,la muerte de una Argentina que quería y no dejaron ser.
    Porque el tango no puede desarollarse en otro contexto ni con otros valores. Porque el tango era uno de los rasgos esenciales de una
    identidad que comenzaba a forjarse y quedó trunca, las señas de identidad como argentinos que nunca hemos tenido. Las señas de identidad que consiguen la unión,esas que logran juntar voluntades para embocar en un solo camino en la construcción de una Nación más justa y sin exclusiones.
    Paro acá porque me fui de tema y se me empieza a ver el plumero ( son más de 30 años de tanguero pero casi 40 de peronista ).
    Ya seguiremos sobre si lo que se intenta hacer como tango, retrata esta nueva Argentina, si vale la pena retratarla o retra c tarla, si nuestras señas de identidad hay que buscarlas en el pasado o diseñarlas nuevamente con los parámetros del universo globalizado.
    F

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  5. F: Te pasaste. No dije que Calamaro haga tango (aunque, de hecho, ha hecho un disco de tangos hace un par de años). Lo que quise sugerir es que hay una relación interesante, entre el tango y calamaro, por el lado del desarraigo ¿Estás de acuerdo conmigo en que el tango es acerca del desarraigo? Si es así, encuentro una paradoja interesante: la constitución de un ser nacional, que argumentás, tiene como una de sus puntas de lanza al tango, se basa en el desarraigo. Y esto no suena raro cuando la mayor parte de los habitantes de nuestro bendito país son inmigrantes y el heroe máximo del tango es un francés. Lo que sí lo hace es dramático. Pero POR FAVOR no saquemos conclusiones políticas de esto, la política es economía y poder, no pavadas literarias.
    Por último, ¿no te parece excesivo decir que el tango está muerto dado el pobre destino de nuestro país? entiendo que tu gusto por el tango viene del lado de una buena epoca del país pero empezó en épocas bastante malas... si esto no fuera cierto, aun creo que está mal unir la riqueza del tango con el destino del país.
    Te termino con una frase de Calamaro del disco reseñado (!): "no importa si todos son cortos de vista/se nos ve el plumero a los dos por igual" ;)

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